28 may 2012

Algunas notas críticas sobre la “república amorosa” de López Obrador – Julio Muñoz Rubio

transcripción íntegra obtenida de http://armasdelacritica.org.mx/?p=3009

Algunas notas críticas sobre la “república amorosa” de López Obrador – Julio Muñoz Rubio

Julio Muñoz Rubio.
Investigador del Centro de Estudios Interdisciplinarios de la UNAM.
El pasado martes 6 de diciembre Andrés Manuel López Obrador (AMLO) nos sorprendió con un texto intitulado “Fundamentos para una República Amorosa”. En él, intenta explicar su programa político a través de un discurso moral, que se pretende poseedor de un humanismo profundo, hablando sin tapujos sobre la necesidad de alcanzar la justicia y la honestidad en México, fundando nuestra conducta sobre una base amorosa: el amor como condición de la justicia y la honestidad. AMLO erige su documento como un tratado de cultura y de humanismo frente a la manifiesta ignorancia y el mercantilismo sin límites de sus ya casi rivales en la carrera por la presidencia.
Un examen más atento del texto de AMLO nos revela una serie de fallas y deficiencias muy graves, que lo hacen insatisfactorio e inútil para una reconstrucción del país.
El texto de López Obrador está plagado de categorías abstractas y vagas; es de una marcada imprecisión y superficialidad. Es el típico discurso de un ideólogo burgués, que por su método de análisis, su terminología y sus caracterizaciones oculta, esconde las relaciones sociales que producen los males que él señala. El texto está dominado por conceptos ahistóricos, por expresiones y categorías que no permiten constatar los resortes que producen la injusticia, la corrupción, la violencia desmedida; son conceptos congelados, raquíticos, entumecidos en el marasmo, en el pantano de la parcialidad y la mistificación burguesas. No permiten arribar a la comprensión de cómo es que funcionan las instituciones que generan esos vicios o siquiera si son generadas por parte de instituciones; tampoco nos deja claro cuál es la naturaleza concreta, las relaciones específicas, en cada contexto, de los grupos,  o sujetos que conforman a la sociedad mexicana. Más aun, cual es el papel y las determinaciones específicas de cada uno de ellos; cuáles son las mediaciones que ocurren entre esos sujetos, grupos e instituciones, las cuales están produciendo esos indudables males en la sociedad mexicana. López Obrador se niega a llevar a cabo un examen crítico con algún grado de profundidad de la sociedad mexicana y rehúye hacer una caracterización del Estado mexicano (hablo del Estado, que no es lo mismo que el gobierno) y de su desarrollo, de su devenir.
Desde luego para él es imposible hacerlo no sólo porque su concepción del mundo se lo impide, sino porque un análisis histórico del Estado mexicano y sus lacras le llevaría a revelar (¡Oh descubrimiento!) las raíces de todo ello en la clase política priísta de viejo cuño a la que él perteneció y de algún modo sigue  perteneciendo. Imposible explicar una importante porción de la corrupción y la deshonestidad mexicanas en, por ejemplo, los sindicatos, si no se analiza el proceso de corporativización de éstos y de las organizaciones campesinas y populares; si no se comprende el proceso de cooptación de todas ellas al proyecto del Estado mexicano, el estado priísta. Ahí es en mucho donde surgen y proliferan las políticas caciquiles, la impunidad, el enriquecimiento ilícito, la negación de los derechos democráticos. Pero AMLO no puede denunciar, ni siquiera analizar ese proceso concreto, específico del Estado mexicano. No lo puede hacer al menos sin entrar en un proceso autocrítico profundo por ser una de las personas que implícitamente, y en sus orígenes de príísta, impulsó ese modelo estatal.
Para López Obrador es suficiente con señalar la injusticia  y la deshonestidad y atribuirla a la presencia dominante de mafias de política malvados, e insensibles; sin capacidad de sentir amor y por lo tanto de transmitirlo, Su simplificación de la realidad social mexicana es tal que imagina que la solución a todos los males pasa simplemente por sustituir a los políticos malos por políticos buenos y amorosos (dese luego, comandados por él). Siempre descontextualizándolo todo; haciendo de un problema tan complejo como el funcionamiento errado del Estado mexicano, un problema de naturaleza unidimensional. Un problema de malos sentimientos contra buenos sentimientos. Un asunto, como él mismo lo expresa de la lucha del “mal” contra el “bien”, así de general y abstracta, así de vagamente expresado. Y dada esa simpleza para plantearlo y diagnosticarlo, una enorme simpleza para solucionarlo: “voten por mí”. Se trata de una visión mesiánica en la que basta que el “bueno” ocupe la posición privilegiada del poder para transmitir mecánicamente sus bondades al resto del pueblo, a la nación.
En el texto de López Obrador no se encuentra ningún esfuerzo por analizar la naturaleza de la conciencia o las conciencias de los distintos actores sociales ni de los movimientos y recorridos de ella. En su discurso, empapado de una psicología vulgar de primaria, permanecen ocultas las relaciones de explotación y de opresión producto del sistema social y así, permanecen ocultas no sólo las fuentes de la injusticia, sino las manifestaciones de la misma. Su arenga está dirigida a provocar en el lector una reacción sentimental primitiva y parcializada. Es una arenga que busca, con ese proceso de ocultamiento, enajenar la conciencia de los explotados, de los oprimidos, señalando un camino que deliberadamente busca despojar a las víctimas de la injusticia y de la deshonestidad, de su conciencia para sí, es decir de una conciencia propia, una conciencia de sujetos que se identifican entre ellos como oprimidos y víctimas de un sistema social, como sujetos capaces de poseer una conciencia independiente, una conciencia de la capacidad de ellos(as) de decidir y constituirse en el elemento activo que puede llevar a las solución de los problemas de México. Esa liberación de la conciencia puede ocurrir, pero a condición de desembarazarse de los lastres de la clase política y su conciencia, a la que AMLO pertenece.
En la segunda parte de su texto  http://www.jornada.unam.mx/2011/12/06/opinion/009a1pol López Obrador se desvive implorando al amor que llegue a nuestro país y que sea el pilar de la construcción del México por venir.  Pero su concepción de amor es de un simplismo extremo. Más próxima a la idea amorosa de las páginas rosas o las telenovelas que a lo que ésta sociedad requiere para lanzar relaciones afectivas verdaderas, entre seres humanos. La cerrada y limitada visión de AMLO de lo que es o debería ser el amor tiene su pilar fundamental en la defensa de las instituciones del Estado y los procesos de ejercicio del poder y del dominio dentro del capitalismo.  Esa cerrada y limitada visión del mundo le impide a AMLO darse cuenta de que es justo este sistema de dominación en el que él está inmerso, el que impide y obstaculiza el ejercicio del amor.
Es el sistema capitalista el que cosifica todo, el que al concebir a los seres humanos y a la naturaleza toda como mercancía. Impide siempre que los humanos desplieguen sus capacidades subjetivas, que actúen en función de ellas y no de la relación con objetos-propiedad privada, la privativa del capitalismo.
Es el capitalismo el sistema que, al tener al mercado como su único vínculo con la sociedad, destruye todos los tejidos sociales que podrían conducir al ejercicio del amor, anula la expresión  sentimental y emocional de cada sujeto, como no sea aquella que se oriente a la relación de mercado, al subsumirlo a la limitada relación laboral-jurídica del trabajo asalariado. México no es una excepción en este sentido.
El capitalismo es la forma de organización social que produce en serie individuos incapaces de amar. Inseguros, con una autoestima que se desplaza por los suelos o por debajo de ellos. El capitalismo, más en su etapa decadente representada por el neoliberalismo, es el mundo de la soledad, del aislamiento del individuo; es el mundo de la realidad cosificada, en el cual la relación humana se reduce a la dimensión valor, a la forma valor (de cambio). El mundo de este capitalismo, tan explícitamente respetado por  AMLO, es siempre el mundo de la necesidad, como opuesta a la libertad. Es el mundo en el cual el individuo se encuentra preso de las necesidades ficticias inventadas por este capitalismo para satisfacer la necesidad del mercado y la ganancia (Marcuse). Es el mundo en el que el ser humano no puede alcanzar su libertad por encontrarse inmerso en una cadena (cada vez más larga) de necesidades de posesión, preso en la falsa ilusión de que el sujeto más se realiza entre más posee. El capitalismo es el sistema que desvaloriza progresiva y contantemente el mundo de lo humano por medio de la valorización progresiva y constante del mundo de los objetos (Marx). Es el mundo del tener, no del ser (Fromm), es las antípodas del mundo del despliegue de las capacidades sensitivas del individuo. Por ello es el capitalismo el enemigo más acérrimo del amor, de la belleza, del trato humano, entendido como trato de seres universales,  con capacidades sensitivas, afectivas e intelectuales ilimitadas. Es el capitalismo el mundo del desgarramiento de la expresión sensible de toda persona, desde el niño hasta el anciano.
El capitalismo en general y en particular el mexicano, cultiva un modo de vida basado en la humillación, en la negación de los derechos y las capacidades; en el castigo y la vigilancia (Foucalt), la represión de la creatividad. El capitalismo, en especial el contemporáneo, cultiva una funcionalidad que vacía al individuo de sus sentimientos y afectos, que le obstaculiza el acceso a la complejidad y la creatividad del sentimiento amoroso. Fomenta la imposibilidad de expresar el “te amo” o el “ámame” correspondidos; es el efecto más profundo de una vida que transcurre siempre entre objetos y cosas que por su naturaleza mercantil se cambian, prestan alquilan o roban, llevando esto al punto de poner en el primer plano de la cosificación al propio ser humano.
El amor no puede florecer como expresión universal  humana en una sociedad, como la presente, en la que la relación entre los medios y los fines se encuentra invertida y en la cual el ser humano es sólo otro medio para servir al fin supremo de la ganancia. Una relación en la cual los humanos sólo son medios para sí mismos. Para ello es que se erigen todas las instituciones del Estado (familia, escuela, religión, policía, ejército, gobierno, clase política dirigente), las cuales organizan esa invertida relación y se constituyen con la finalidad de construir a cada ser humano como medio frente a los demás. Con ello se construyen como negación de lo humano. Fines que se comportan como medios. Por ello no es posible en este sistema, cumplir  el imperativo kantiano de considerar a todos los seres humanos siempre como fines y nunca como medios.
El sub-humano que sobrevive en este sistema, implora por un poco de afecto. No lo encuentra, no lo puede encontrar a menos que rompa, cuando menos parcialmente, con los valores y prácticas del capitalismo, de la sociedad de mercado; cuando menos en el fuero interno de la conciencia, lo cual no es poco logro: La libertad y el amor llegan, por el momento, a través del cuestionamiento de fondo del capitalismo, a través de la lucha por su destrucción. Por ello es más que vigente la tesis del Che Guevara de que la revolución es el acto de amor más radical que existe. El Che, desde mi punto de vista, nos dice con esto al menos tres cosas:  1-Que en el capitalismo el amor es imposible, 2-que es la revolución el proceso en el que el ser humano, al comenzar a reencontrarse consigo mismo, luego de siglos de existencia en el marasmo de su esclavitud, logra desarrollar sus sentimientos amorosos y 3-que éstos podrán expresarse plenamente en otro tipo de sociedad, en la que la propiedad privada haya desaparecido.
La libertad y el amor no son estados de ánimo fijos, son procesos de ruptura con estados de relaciones que impiden la expresión plena de las capacidades de los seres humanos. En esta medida no son procesos de “respeto” a las instituciones que AMLO quiere que se respeten (como la familia, por ejemplo). AMLO aplica la noción burguesa-religiosa de “respeto”. El respeto entendido como mantenimiento de las prácticas e instituciones hegemónicas existentes, como el dejarlas intactas, como el permanecer legitimándolas. El respeto, en esta tesitura, es una condición que, en la concepción burguesa lleva al amor, al amor burgués, concebido como afecto posesivo y cosificado. El amor no puede tener lugar si no se ha garantizado antes que habrá respeto a la concepción burguesa del mundo y a sus instituciones.
Pero una acepción revolucionaria del amor, en cambio, corre en contra de esta noción burguesa de respeto. El amor, en este nuevo sentido, se constituye como una gran falta de respeto y como ruptura de aquello que ha sido socialmente legitimado (Nietzche), el amor es el enemigo número uno de las instituciones del Estado  y de las ideologías producidas por éste. Lo que hay que respetar es al ser humano íntegro, capaz de revolucionar su propia existencia. Lo que hay que respetar es la capacidad humana de faltarle al respeto a todo lo anteriormente construido que limite sus capacidades amorosas.
AMLO es un simple demagogo electorero. Frente a su demagogia pseudoamorosa, pragmática, inmediatista, utilitaria y pobre, que va sólo en busca de votos, debemos expresar: “La vida está en otra parte”, como alguna vez alguien escribió en un muro parisino en 1968 (y que sirviera a Milan Kundera como fuente de inspiración para una de sus novelas más conocidas).
Contra la república amorosa: la ruptura poliamorosa.

9 puntos por los cuales no votaré por AMLO


Esta es una opinión personal y cualquiera que no esté de acuerdo es problema suyo. No toleraré insultos ni agresiones de fanáticos.

1.- No sé si va mejorar o a empeorar al país, solo sé que no creo en lo que me vende. No es franco, honesto, sincero, santo, mártir, ni chucho el roto "el defensor de los pobres". Y me molesta que logre venderle esa imagen a muchos compatriotas por que esta manipulando la ilusión (otra vez como Fox en el 2000), de muchos mexicanos.

2.- Sus mentadas propuestas son bien bonitas pero su proyecto de nación para empezar ni es suyo, además de que los puntos de dicho proyecto son muy poco factibles y suponiendo que tenga la voluntad de llevarlas a cabo y no sea solo verbo (recodé a Fox diciendo que el arreglaba lo de Chiapas en no sé cuantos minutos), no va a poder desarrollar varios puntos fundamentales para su proyecto.

3.- La reproducción (Bourdieu), del discurso que tanto él como sus seguidores manejan es: "somos más" "somos la mayoría" y discúlpenme pero no tienen forma de saber si son la mayoría hasta que voten. Reproducir este mensaje es decirle al otro que si se une estará del lado ganador porque "somos mayoría" y si no gana, será fruto de un nuevo fraude.

4.- Muchos afirman y juran que él es el único que puede cambiar a México pero, nadie puede afirmar esto pueda ocurrir verdaderamente, falta que pueda y quiera. A menos que vengan del futuro... Él dice y promete y muchos le creen, creer no es igual a saber ni significa que vaya a cumplir (acuérdense de Fox). 

5.- Considero que su discurso de la pobreza no contempla de lleno un método contra las causas verdaderas. La corrupción y los medios y la oligarquía y bla bla bla no son más que instrumentos facilitadores de las causas verdaderas. Por lo tanto pienso que es solo bla bla bla... demagogia. Habla de acabar con monopolios, la corrupción y de bajar impuestos cuando los monopolios en su mayoría son los relacionados al Estado (empresas paraestatales como PEMEX, CFE,  y sindicatos como SNTE, etc. ), como piensa combatir la corrupción si se ha demostrado que esta rodeado de corruptos e incluso  sigue incluyendo a ratas distinguidas en su propuesta de gabinete, dice que va a bajar los impuestos pero no propone reformas fiscales significativas y sobre todo cuando el Estado vive de los impuestos y esos ingresos no se comparan en nada con el 50%  de salarios de funcionarios... no cuadra! Además, países con gobiernos de izquierda o social demócratas tienen economías estables precisamente gracias a la carga tributaria (algunos países cobran hasta un 40% de IVA), pero lo regresa al ciudadano en beneficios y el señor no menciona nada significativo al respecto.

6.- El que no quede el PAN o el PRI no garantiza que no habrá corrupción en el gobierno. En el PRD también hay corrupción (para Muestra el Estado más perredista y cuna misma del perredismo, MICHOACÁN, busca noticias sobre el gobierno del ex gobernador Godoy quien fuera alto funcionario de AMLO, al igual que Bejarano y muchos otros de los que AMLO ahora dice "no sabía, pero de todos modos ya no les hablo"), Con qué cara se atreve a decir que su principal cambio en el gobierno será la lucha contra la corrupción? WTF!!!!

7.- YO MATO defendiendo tu derecho a ser tú, a pensar como tú quieras y votar por quien tú quieras. Pero no por eso los activistas de amlo tienen derecho a negarte y decir NO VOTO POR AMLO (por lo que sea), por mucho que gente que mediante la reproducción de un discurso ha sido aleccionada con un catálogo de puntos en contra de AMLO y te saturen con argumentos que vayan debatiendo y debilitando uno a uno los tuyos (tu no has sido aleccionado sobre como atacar a AMLO), hasta insultos a tu intelecto. Hay algo llamado instrumentalización del racionalismo y consiste básicamente en usar la razón y argumentos para coaccionar a los demás, se usa en marketing y en política.. incluso Hitler lo hizo en "mi lucha".

8.- Si te fijas en ningún momento he dicho, no votes por amlo, o vota por este otro... o algo así. Pero ya basta! no creo en AMLO (y ya dije algunos puntos del porqué) y exijo el respeto a mi derecho a la libre expresión cuando digo "NO VOTARÉ POR AMLO". Ni porque séa mesías, ni porque séa el menos malo y ni mucho menos porque "tienes que votar por alguien". Existe la opción de votar por un candidato no registrado y aumentar la cuota de votos directos para plurinuminales y para mantener el registro de partidos parásitos.

9.- AMLO y sus asesores de campaña han tenido 12 años para planear su estrategia electoral y me molesta el uso de estrategias sociológicas de manipulación de la opinión pública (que los intelectuales amigos de amlo conocen muy bien), en contra de nuestra población a) doctrina del shock: el país está en crisis, violencia, la guerra del narco es fallida y culpable de muertos, etc, etc, etc, Amlo ofrece la solución; b) Racionalismo instrumental: Valerse de la razón, argumentación, lógica, (ningún argumento contra amlo es válido, todos tienen una respuesta que anula un argumento en contra.. incluso la voluntad irracional porque entonces si no votas por amlo porque nomás no se te da la gana eres pendejo), etc, etc, de manera arbitraria y manipulada para hacer creer a alguien lo se que quiera (somos la mayoría y amlo es el único que puede salvarnos), c) propaganda y contra propaganda en medios de comunicación no convencionales ( estrategia usada en la segunda guerra, Vietnam, Corea, etc EUA y otros han usado esto para difundir mensajes y manipular a la opinión pública desacreditando los medios "normales" de comunicación como radio, prensa y tv, amlo usa el internet y redes sociales), d) La subculturalización de un movimiento, Hacer creer a los jóvenes en una lucha de ideales, para usarlos como carne de cañón, ahora resulta que en la universidad más burguesa del país surge un movimiento "a-político" contra el único que actualmente se interpone en su búsqueda de la presidencia a favor de la izquierda. También hace que se ponga "de moda" estar en contra del sistema y apoyar al "único" que ofrece una solución, si quieres estar in y ser considerado intelectual, racional y pensante entonces debes luchar por el triunfo de amlo porque eres protagonista de la "revolución primaveral de México" sin pararte a sospechar que la mayoría (por no decir todas) las revoluciones han sido "plantadas" por intereses externos al movimiento mismo e) La radicalización y polarización de la sociedad, divide y vencerás. Si no estas a favor de amlo estás en contra de él y de todos los que los siguen y como según el discurso ellos son mayoría y son los buenos entonces el que se oponga es un enemigo de México y de ellos, cuidado si amlo pierde porque ya los quiere levantar en armas, lo "inteligente" del señor es que el no lo dice abiertamente para eso tiene sus comités que se encargan de bajar y reproducir estas ideas... 
y ahí es donde yo protesto...

VOTEN POR QUIEN QUIERAN PERO NO ME QUIERAN OBLIGAR A VOTAR POR SU CANDIDATO. NO TE FANATICES, NO TE RADICALICES, LAS COSAS INCUESTIONABLES SE CONVIERTEN EN DOGMAS. JOVEN, CUESTIONA Y DUDA DE TODO Y DE TODOS, NO CREAS EN LO QUE TE DICEN, ni siquiera creas lo que acabo de escribir... investígalo y reflexiónalo porque Estar "informados" no es pensar, ese es un trabajo fuera de movimiento de los medios de comunicación... Internet y las redes sociales también son medios manipulables. Por último recuerda "si el borrego piensa que no es borrego... como le explicas?"!!!!!!!!!! Fin... he dicho y cierro ya no contestaré nada más. Tema cerrado.