Para ver el post haz click aquí
En 1633, la inquisición obligó a Galileo Galillei a ponerse de rodillas y retractarse de sus teorías acerca del movimiento de la tierra. Al levantarse, Galileo murmuró: "¡Eppur, si muove!" (¡Y sin embargo, se mueve!). Lo que habría de significar es que a pesar de desdecirse, seguía pensando del mismo modo. Desde entonces, esta frase se ha transformado en la quintaesencia de la rebeldía del científico ante la coerción de la autoridad y la censura de la fe.
22 jun 2011
8 jun 2011
Dios, según Spinoza
Según Spinoza Dios hubiera dicho:
"Deja ya de estar rezando y dándote golpes de pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.
Deja ya de ir a esos templos lúgubres, oscuros y fríos que tú mismo construiste, y que dices son mi casa. Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.
Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no me puedes leer en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en una flor, en los ojos de tu hijito… ¡No me encontrarás en ningún libro!
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.
Deja de creer en mí, creer es: suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que crean en mí, quiero que me sientas en ti, cuando besas a tu amado, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro o cuando te bañas en el mar.
Deja de alabarme, ¿qué clase de Dios ególatra crees que soy? Me aburre que me alaben, que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? ¡Demuéstralo! Cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.
Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado de mí. Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo en este mundo maravilloso, ¿para qué tantas explicaciones?
No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro, que aquí estoy, latiendo en ti."
"Deja ya de estar rezando y dándote golpes de pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.
Deja ya de ir a esos templos lúgubres, oscuros y fríos que tú mismo construiste, y que dices son mi casa. Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.
Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no me puedes leer en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en una flor, en los ojos de tu hijito… ¡No me encontrarás en ningún libro!
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.
Deja de creer en mí, creer es: suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que crean en mí, quiero que me sientas en ti, cuando besas a tu amado, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro o cuando te bañas en el mar.
Deja de alabarme, ¿qué clase de Dios ególatra crees que soy? Me aburre que me alaben, que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? ¡Demuéstralo! Cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.
Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado de mí. Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo en este mundo maravilloso, ¿para qué tantas explicaciones?
No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro, que aquí estoy, latiendo en ti."
5 jun 2011
¿México o Méjico?
Haz click aquí para ver la nota completa.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)