Por Maac.

En esta novela fantástica, se narran las aventuras de un joven mago que tras descubrir sus poderes mágicos ingresa al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería[iii]. La trama se centra en lucha de Potter y sus amigos contra el mago lord Voldemort, quien mató a los padres de Harry en su afán de conquistar el mundo mágico. Gran parte de la trama se desarrolla en este colegio tan peculiar, el cual es motivo de reflexión este trabajo.
Si bien es cierto que el colegio es producto de la imaginación de Rowling, los seguidores de esta historia han manifestado una gran aceptación por esta institución educativa. Basta con dar un vistazo a los numerosos sitios de Internet, que hacen referencia a este colegio. Sin embargo, a pesar de ser un lugar ficticio, Hogwarts tiene ciertos elementos que no están tan alejados de la realidad y que pudieran ser interesantes de analizar.
El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, funciona como internado y se puede ubicar imaginariamente en alguna región montañosa de Escocia[iv]. Sus instalaciones se encuentran en un castillo con una gran extensión de terreno bien delimitado en el que se incluye un lago y un bosque. Según J. K. Rowling, esta escuela recibe alrededor de 1000 alumnos entre 11 y 18 años.
Su forma de financiamiento no es del todo clara ya que no hay indicios de que los estudiantes paguen alguna colegiatura, solo se les pide que compren todo lo que señala su lista de útiles escolares así como uniformes. Sin embargo existe una ayuda financiera similar a una beca para los alumnos de bajos recursos o huérfanos, por lo que es probable que exista una participación financiera del gobierno e incluso podría tener un financiamiento mixto alumno-gobierno, pues sería costosa en su manutención.
En Hogwarts, conviven estudiantes de distintos grados académicos. No existen transiciones como en nuestro país donde el alumno sale de la escuela secundaria y tiene que acudir a otra escuela para estudiar el bachillerato y nuevamente transitar a otra institución para acudir a la universidad. En el modelo británico, al igual que en Hogwarts, la educación secundaria consta de 7 cursos siguiendo el sistema educativo británico, se deben cursar 6 ordinarios y uno más de 2 años que sirve de preparación para la universidad[v], por lo que la educación básica solo tiene un cambio de institución de primaria a secundaria. Según Booth[vi], existen informes que señalan que las múltiples transiciones escolares durante los primeros años escolares de los adolescentes son generalmente perjudiciales, especialmente para las chicas. Los efectos negativos incluyen disminución en el rendimiento académico, menor participación en actividades extracurriculares y baja autoestima. En cambio, la continuidad parece especialmente importante cuando los estudiantes están experimentando otros cambios físicos y cognitivos.
Durante el año escolar, las cuatro casas compiten para obtener la mayor cantidad de puntos y ganar la Copa de las Casas. Los puntos son una forma de incentivo según los logros o fracasos de cada estudiante tanto académicos, disciplinarios e incluso deportivos. Los puntos pueden perderse a modo de castigo. Por lo que de manera individual los alumnos evitarán ser reprendidos para evitar el rechazo de sus compañeros de casa y antes bien, procurarán conseguir mayor puntuación.
En este colegio se imparten 7 cursos, el ciclo escolar comienza el 1° de septiembre de cada año y termina en junio. Durante el curso hay vacaciones en Navidad y en Semana Santa, en las que los alumnos que quieran pueden irse a sus hogares. Al final de quinto curso se realizan unos exámenes especiales llamados TIMOs, y su aprobación es indispensable para ejercer cualquier oficio. Al final de séptimo grado, se deben aprobar otros exámenes llamados ÉXTASIS para poder recibir un título y poder ingresar a la universidad.
El colegio tiene una identidad escolar bien definida. Tiene un lema y un escudo compuesto por el símbolo de las cuatro casas que lo conforman, ya que sigue la tradición de los Colegios Británicos, consistente en asignar al alumnado en determinado número de casas que suelen llevar nombres de personajes destacados, temas regionales de importancia, colores, nombres de animales, etc. En Hogwarts, el alumno de nuevo ingreso es sometido a una ceremonia a su llegada en la que es asignado a una de las 4 casas cuyos nombres son los de los cuatro fundadores del colegio. Esta ceremonia es importante ya que los jóvenes pasarán gran parte de su tiempo en ella.
Cada casa tiene a un maestro como Jefe de Casa, quien es encargado de vigilar la disciplina y repartir las responsabilidades de su casa, el cual es asistido por 6 alumnos asignados como prefectos por sus logros dentro del colegio y quienes además deben ayudar y orientar a los alumnos más jóvenes. Además de que cada casa tiene un fantasma que cuida la entrada.
Las casas cuentan con espacios propios para la socialización, el estudio y con dormitorios. Cabe señalar que aunque la población es mixta los dormitorios no lo son. Fuera del salón de clases y las casas, la disciplina es vigilada por el conserje. Los alumnos que incurran en faltas además de que les son restados puntos para sus casas son castigos y obligados a ayudar al personal de la escuela con sus deberes.
Como podemos ver, este colegio tiene algunos aspectos bastante interesantes, si quitamos el aspecto fantástico de la historia estaremos ante un colegio que puede ser analizado bajo una óptica psicopedagógica y que puede aportar elementos significativos y dignos de tomar en consideración para reproducirse en otras escuelas. Este trabajo tiene como objeto precisamente la posibilidad de considerar esta escuela como una idea no tan fantasiosa como en principio pareciera.

Por otra parte, en el colegio Hogwarts se puede apreciar una función pastoral. El hecho de que exista la convivencia entre estudiantes de diversas edades permite que los mayores (monitores), cuiden y ayuden a los más chicos. En el método de Bell-Lancaster, también se proponía esta asistencia, sin embargo se utilizaba para auxiliar al maestro en grupos numerosos, repetían las lecciones del maestro a los alumnos más jóvenes[vii], lo cual en su momento fue duramente criticado pues se argumentaba que los estudiantes iban a la escuela a aprender no a enseñar y mucho menos a repetir sin entender.
En Hogwarts, funciona diferente. Los monitores tienen una función pastoral, un papel de “hermano mayor” que cuida, orienta y atiende las necesidades, sobre todo de integración social de los alumnos menores. Lo anterior pudiera encontrar sustento en Lev Vygotsky[viii], quien señaló que el aprendizaje incluye un componente social fuerte y se obtienen mejores resultados cuando se trabaja en equipo para resolver un problema. Un buen ejemplo de su concepto de andamiaje es la tradición de la escuela británica y los prefectos, donde los alumno de más experiencia, ayudan a los compañeros más jóvenes durante todo el año.
En lo referente a la enseñanza y aprendizaje en este colegio, se puede observar que las clases guardan buena proporción entre la teoría y la práctica. Las tareas, consisten en su mayoría en la lectura de textos cuyos contenidos habrán de practicarse en la siguiente clase. El alumno no solo ve al profesor preparar pócimas o hacer encantamientos; ellos también los realizan. El profesor solo proporciona los fundamentos, enseña la forma de hacer los “embrujos” y permite que los alumnos lo intenten, permitiéndoles que se equivoquen y corrigiéndolos en las técnicas. Eso sí, el alumno deberá practicar hasta hacerlos correctamente para el examen.

Desafortunadamente, no todos los maestros utilizan la misma metodología. Debido a la libertad de cátedra hay maestros de corte tradicional, como el profesor Snape, quien pese a ser uno de los mejores magos del colegio, utiliza una metodología de la escuela tradicionalista. Este profesor se caracteriza por limitar la individualidad y creatividad, es autoritario, rígido, controlador. y en algunas ocasiones ha llegado a ser violento con sus alumnos. Por consiguiente, los alumnos participan de forma pasiva, con poca iniciativa y muestran inseguridad.
Cabe señalar, que en esta novela de magos de J. K. Rowling, se libró una batalla histórica contra las fuerzas malignas de un mago llamado Lord Voldemort, quien pretendía conquistar el mundo y fue estudiante de Hogwarts. Este hecho ha cambiado el pensamiento sobre la forma en que se educa. Se busca que por medio de la educación los magos puedan vivir en paz y en armonía y evitar que vuelva a repetirse este pasaje de la historia. Se puede encontrar una similitud entre la gran guerra provocada Voldemort y la de Hitler. Curiosamente, la escuela nueva[x], surge de la post guerra, y ese fuerte deseo de paz, encontró a la escuela como el medio más idóneo para fomentar la comprensión entre los hombres y entre las naciones, la solidaridad humana, y desarrollar el amor filial entre los seres humanos. Por lo tanto, la nueva educación tendría que formar a los individuos para la paz, la comprensión y la solidaridad.
Otro elemento de la escuela nueva en Hogwarts, es lo relacionado a la disciplina. El respecto a la relación maestro y el alumno se transforma en un fuerte lazo de afecto y camaradería, tal como se puede observar en la relación que guardan Harry Potter y Albus Dumbledore, director del colegio. Si bien es cierto, en esta escuela existen reglas y existe el castigo aunque se espera no tener que utilizarlo. La mayor parte de la conducta de los alumnos es regulada por ellos mismos ya que tienen en su mayoría un profundo aprecio y respeto por su escuela. Este centro educativo, es muy ceremonial y solemne, esa majestuosidad propicia que el propio alumno decida comportarse de acuerdo a la ocasión pues esta bien integrado a la vida escolar y esta reafirma fuertemente su identidad. A pesar de ser una escuela llena de tradiciones, usos y costumbres, no es rígida. Se adapta a los cambios y a las necesidades de la realidad social.
Por último, del análisis socio histórico y pedagógico de la novela, podemos entender a Hogwarts como un colegio en plena transición histórica. Procura mantenerse en una postura conservadora y rígida en su estructura pedagógica, pero al mismo tiempo y paradójicamente es lo suficientemente flexible para adaptarse a nuevas circunstancias y condiciones sociales en las que existe. Esta flexibilidad, le ha permitido (al menos en la narración), su permanencia y ha permitido su larga tradición educativa que en cierto modo seduce a los estudiantes y los llena de orgullo al pertenecer a tan emblemática institución.
En el mundo real, en cambio, son pocas las instituciones que han logrado alcanzar un gran prestigio y tradición. La mayoría de ellas tienen una metodología que pretenden aplicar como receta de cocina en todas las generaciones, Una escuela como Hogwarts, que tomara los aspectos necesarios de las corrientes psicopedagógicas existentes, adaptándolas al tipo de estudiantes que reciben y al tipo de individuos que pretende formar permitiría que siguiera existiendo expectativas de mejora y desarrollo en los jóvenes alumnos ya que irían a la escuela no para obtener un trabajo el día que lleguen a la vida adulta, mas bien asistirían porque sabrían que en la escuela aprenderían cosas que les permitirá vivir como adultos de manera integral y no solo como capacitación para el trabajo. Fomentaría la participación y la integración del individuo con su entorno social comprendiendo su función dentro del grupo social al que pertenece y lo haría consiente de que el buen funcionamiento del sistema y de la sociedad en su conjunto depende del desempeño individual. Produciría individuos con una identidad definida, creativa y con fuertes lazos de amistad que contribuirían al desarrollo social.
[i] http://www.jkrowling.com/textonly/es/biography.cfm, consultado en julio de 2010.
[ii] Ibidem. consultado en julio de 2010.
[iii] Nombre original en ingles: Hogwarts School of Magic and Wizardry.
[iv] http://www.accio-quote.org/articles/1999/0999-barnesnoble-staff.htm, consultado en Julio de 2010.
[v] BOOTH, Margaret Zoller & Booth Grace Marie (2004): Tips from Harry Potter for American Schools, Education Digest: Essential Readings Condensed for Quick Review, ISSN-0013-127X, England-United States. Feb 2004, v69 n6 p4-11.
[vi] Ibidém.
[vii] DUSSEL, Inés & CARUSSO, Marcelo (1999): La invención del aula. Una genealogía de las formas de enseñar. Buenos Aires: Santillana (reimpresión 2003), cap 3, pp 100-115
[viii] Citado por BOOTH, Margaret Zoller & Booth Grace Marie (2004): Op. Cit.
[ix] Freire, P. (1999). Pedagogía del Oprimido, México, D.F: Editorial Siglo Veintiuno.
[x] Ferriere, A. (1982) La escuela activa. Barcelona, España: Herder.